viernes, 25 de octubre de 2013

LA FÓRMULA DE CORRECCIÓN POR ADIVINACIÓN – PARA ÍTEMS VERDADERO - FALSO


INTRODUCCIÓN


Una de las críticas más comunes a las pruebas objetivas de elección múltiple es la posibilidad de adivinar la respuesta correcta. Como respuesta a este problema se ha desarrollado una fórmula denominada de corrección por adivinación muy utilizada. Esta fórmula no es la única, pero como es la que realmente se ha impuesto es la que vamos a examinar con más detalle. En general las limitaciones de este tipo de correcciones por adivinación se pueden aplicar también a otras fórmulas. Las ventajas e inconvenientes de esta fórmula han sido objeto de numerosas discusiones y estudios experimentales. Vamos a analizar y a intentar aportar una síntesis de lo mucho que se ha investigado, sin pretender llegar a una respuesta definitiva en un tema controvertido; Lord (1975) expresa bien la falta de unanimidad frente al uso de esta fórmula cuando dice que religión, política y la fórmula de corrección por adivinación son áreas en las que dos personas bien informadas mantienen con frecuencia posturas opuestas con gran seguridad


DESARROLLO


¿Qué se presupone en esta fórmula?



El nombre de corrección por adivinación no es muy afortunado porque parte de un supuesto que no es verdadero necesariamente y que analizaremos con más detalle. Lo que se supone, en la derivación de la fórmula y cuando se aplica, es que cuando un alumno responde a estas preguntas se da una de estas dos situaciones:



a) el alumno conoce la respuesta y responde correctamente,

b) el alumno no conoce la respuesta y en este caso escoge al azar una cualquiera de las alternativas.



En el caso de que el alumno escoja al azar entre, por ejemplo, cuatro alternativas de las que sólo una es correcta, el alumno tiene una probabilidad de acertar y tres de equivocarse. Como consecuencia, y respondiendo al azar, de cada cuatro preguntas respondería correctamente a una y fallaría en tres. En esta fórmula se hace además la difícil suposición de que todas las posibles respuestas son igualmente atractivas para el alumno que ignora la respuesta correcta. Para eliminar de la puntuación total las respuestas correctas adivinadas, según los presupuestos anteriores, habría en este caso que restar del total una pregunta acertada por cada tres falladas. La fórmula derivada de estas suposiciones, y propuesta ya desde hace años (Thurstone, 1919; Holzinger, 1924) es la siguiente:


Si en un examen de 80 ítems con cuatro respuestas cada uno, un alumno responde a todos al azar, lo que suponemos es que acertará en la cuarta parte de los ítems, 20 en este caso, y responderá incorrectamente a 60 ítems. Su total corregido sería en este caso igual a 20 - (60/3) = 20 - 20 = 0.

Esta fórmula no supone que todos los ítems tienen un idéntico número de respuestas, aunque en este caso, el más corriente, la fórmula es de aplicación más fácil.

Si los ítems tienen un número diferente de posibles respuestas cada ítem puntúa de esta manera:


Donde k es en este caso el número de alternativas del ítem. Este cálculo es fácilmente programable.

Las preguntas omitidas no se penalizan, por lo que en caso de duda lo más seguro es dejar la pregunta sin respuesta, y así se indica a los alumnos en las instrucciones. El que el omitir la repuesta en caso de duda sea lo más beneficioso para el alumno es cuestionable.

 Bibliografia:


ABU-SAYF, F.K., (1975). Relative Effectiveness of the Conventional Formula Scoring,

Journal of Educational Research, 69, 160-162.



ABU-SAYF, F.K., (1979). The Scoring of Multiple-Choice Tests: A Closer Look,

Educational Technology, June, 5-15.


ALBANESE, MARK A. A. and SABERS, D. L., (1988). Multiple True-False Items: A Study
of Interitem Correlations, Scoring Alternatives and Reliability Estimation, Journal of
Educational Measurement, 25, 111-123.

ALBANESE, MARK A., ( 1986). The Correction for Guessing: A Further Analysis of
Angoff and Schrader, Journal of Educational Measurement, 23, 225-236.

ALBANESE, MARK A., ( 1988). The Projected Impact of the Correction for Guessing on
Individual Scores, Journal of Educational Measurement, 25, 149-157.
 






 

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